Aromas

Desde la proliferación del Internet y los teléfonos inteligentes los seres humanos nos hemos vuelto más distraídos frente a lo que pasa en nuestro entorno. Aunque no sea una tendencia nueva, es una de las principales razones por las que en los últimos años la mayoría de marcas han mutado y desplazado sus presupuestos y estrategias de marketing hacia entornos digitales, con el fin de tener más contacto con los usuarios y generar una interacción más personalizada, sin embargo, ¿qué sucede en el punto de venta o los centros comerciales donde se toma la mayoría de decisiones de compra?, ¿qué están haciendo las marcas para generar experiencias de compra diferentes y llamar la atención de los consumidores?

A diferencia del marketing tradicional, el marketing sensorial se ha enfocado en generar interacciones memorables entre las marcas y las personas a través de impactos simultáneos entre los sentidos menos usados como el gusto, el oído, el tacto y el olfato, principalmente; teniendo en cuenta que el 83% de la publicidad usa únicamente herramientas visuales (como el color, la fotografía o buenos textos) para captar la atención de las personas.

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Sin embargo, a pesar de la buena receptividad que ha tenido por ejemplo el uso de fragancias combinadas con espacios arquitectónicos en tiendas de ropa, restaurantes, supermercados y centros comerciales, en realidad son muy pocas las marcas que le prestan atención a profundizar sus acciones tácticas usando herramientas de marketing olfativo.

Según estudios realizados en la Universidad de Rockefeller de Nueva York por la científica Leslie B. Vosshall, el ser humano logra distinguir al menos un billón de olores, contrario a los 10.000 aromas que se creía hace unos años. Teniendo acceso a datos como este y apoyados en los análisis de M. Lindstrom acerca de la eficacia de involucrar a los clientes en un nivel emotivo, físico e intelectual, es una buena oportunidad para incentivar cada vez más a las marcas a desarrollar una identidad a través de una fragancia, creando un valor diferencial en sus productos para mejorar su rentabilidad.

Esta comprobado que un buen olor puede modificar los hábitos y estado de ánimo de las personas, dejándolos más abiertos a recibir información, aumentar la frecuencia de visitas y permanecer más tiempo en el punto de venta. Estas estrategias aplicadas en nuevos espacios puede hacer la diferencia entre una campaña exitosa o una convencional, mejorando la experiencia de compra para lo actores más importantes de tu negocio, tus clientes.


  1. http://www.produccioncientificaluz.org/index.php/opcion/article/view/20401/20314
  2. http://www.cromo.com.uy/la-sorprendente-capacidad-olfato-del-ser-humano-n565016
  3. http://www.rockefeller.edu/research/faculty/labheads/LeslieVosshall/#content
  4. https://www.youtube.com/watch?v=V2tP-FAn6u8

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